Más allá de los Médanos


Desde siempre escuché a una amiga de la adolescencia hablar de Adícora. Ella a describía como un pueblo con playas buenísimas, en la que había que agarrarse muy bien para el viento no te llevara volando, cual novicia voladora (allá rodó la cédula)

En fin, el caso es que conocí hace poco Adícora y me encantó. Desde Caracas son unas 6 horas, por lo que debe ser un viaje planificado, pero también se puede ir a través de expresos Occidente. El camino de Coro hasta Adícora es maravilloso. Ver como cambia a vegetación, y pasar por las más de 91 mil hectáreas de médanos, es realmente algo que digno de vivir.

Luego al adentrarse al istmo, y aproximarse a Adícora, los colores que se pueden apreciar son indescriptibles, y la zona está dotada con buenas posadas que además ofrecen servicios diferenciados, dedicados a tipos distintos de turistas (los que hacen winsurf y kitesurf, las familias, etc.) Así, la que solía ser una localidad de pescadores, es ahora un punto importante del turismo de la península de Paraguaná.

El poblado de Adícora tiene dos playas: la norte y la sur. La sur está empezadito del pueblo. Es una playa de arenas oscuras, protegida por un arrecife y en la que el viento hace de las suyas por lo que es ideal para practicar deportes de vela, así como windsurf y kitesurf. De hecho, no es raro ver gente aprendiendo o practicando estos deportes allí.

Ahora, la playa norte -la que más me gusta- es un poco más pequeña, tiene arenas blancas, aguas calmas y es de poca profundidad. Cerca de esta hay casas que han sido convertidas en posadas y restaurantes. Los lugareños ofrecen servicios de toldo. Ambas playas suelen estar muy concurridas los fines de semana y en temporada por turistas que vienen o de Lara o Zulia, por lo que si se quiere más relax, hay que seguir en la carretera principal y seguir hasta Buchaco y El Supí.

Buchuaco está al norte de Adícora. Tiene arenas grises, aguas sin oleaje, pero el viento es constante. Tienen servicios como alquiler de toldos y sillas, salvavidas, restaurante y hasta paseos en banana. Sin embargo, es una playa con poco mantenimiento. El Supí, por su parte, es una playa localizada al norte del pueblo que recibe el mismo nombre. Sus aguas son calmadas y su arena de color gris, pero tampoco es muy limpia.


Dónde me quedo

En Adícora hay donde quedarse. No tienes que quedarte en Coro o Punto Fijo. Las opciones además son variadas y buenas. Acá te van mis recomendaciones.

Quinta Mariana: En la calle El Comercio está esta posada muy linda preciosa, cómoda y llenita de detalles. Tiene una pequeña piscina en el medio y los cuartos tienen camas gigantes llenas de
cojines. Telf: (0269) 9888246

Windsurf Adícora: además de alojamiento, esta posada que queda en Playa Sur, ofrece clases de Windsurf y kitesurf. El dueño de la posada que queda frente a la playa es conocido como Pachi, y él la tiene muy bonita, aseada, ordenada y provista de todas la comodidades. En ella
hay una cocina comunitaria en la que cada quien puede hacer su comida. Y lo mejor es que aceptan MASCOTAS!!!!!! Telf: (0269) 9888012/(0416) 7696196/(0414) 6843734. EMAIL: pachi@windsurfadicora.com / www.windsurfadicora.com

Comentarios

  1. Volver a los médanos es mi sueño de hace muchos años, pero la situación económica me lo impide. Yo nací en adicora, pueden imaginar el vacio que se siente.

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  2. hola! Infinitamente gracias por tu comentario. Yo he viajado por varias partes del mundo y te puedo decir que amo Europa, pero sin que me quede nada por dentro puedo asegurarte que como nuestra tierra ninguna. Nada dira eternamente y esto que vivimos acabará y como a muchos otros países los que se fueron volverán pues les estaremos esperando con los brazos y el corazón abierto.

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