Un paseo Colonia Tovar adentro


Confieso que la primera vez que fui a la Colonia Tovar me enamoré perdidamente de un chico de cabello enrulado, sonrisa perfecta y trato afable que, vestido al estilo alemán, atendió la mesa en la que comía con mi mamá en Kaiserstuhl. Tenía 10 años y, él probablemente unos 15. Desde ese entonces, La Colonia es uno de los lugares de Venezuela por el que siento especial predilección. Por eso no fue un gran dilema cuando el pasado fin de semana tuve que cambiar mi viaje a Mérida, por una visita casi relámpago a este pedacito de Alemania enclavado en los valles aragüeños.

La Colonia Tovar es un remanso de paz
Con tan poco tiempo de preparación, pues podía subir el sábado para bajar el domingo, alcancé a contactar vía Twitter a quienes parecían expertos en la materia, léase @TurismoColoniaT @HotelSelvaNegra @ColoniaTovarGui y @BookingColoniaT. Casi de inmediato y, prácticamente de la nada, surgió un plan completo que incluía paseos, encuentro con la persona del archivo histórico y hasta entrevista con la gente de la Cámara de Turismo.

Anuncié por Twitter mi bitácora de fin de semana y la respuesta unánime fue “¿Y vas sola?”, a lo que respondí, “Claro, ¿por qué no?”. Así que, literalmente “con maleta en mano”, me fui a la Colonia, sin más compañía que la de mi mini latop, la cámara y la libreta de notas. Decidí subir temprano, por aquello de aprovechar la luz., he hice bien, por lo que de entrada recomiendo que, si decide seguir mis pasos, haga lo mismo.  La carretera de subida al Junquito que, oh! sorpresa no estaba congestionada, si está plagada de huecos. Ya más adentrándose en la ruta encontrará visos de deslizamientos, nada grave, pero que queriéndose pudieran no estar allí y hacer más confortable una vía que dado el tránsito turístico debería estar en mejores condiciones, y sobre todo, iluminada.

Cruzar el arco de la Colonia siempre me produce una emoción especial, nunca he sabido por qué, pero esta vez me dio la sensación de que ese sentimiento es sencillamente profundo agradecimiento de que exista tan cerca de Caracas un espacio donde uno puede olvidarse del bullicio, el calor, las colas y la paranoia. Así que cuando entre a la Colonia Tovar, haga lo que yo, cierre los ojos y respire… la tranquilidad está por comenzar.

El discreto encanto de lo coloniero
Las tupidas montañas que resguardan La Colonia Tovar han sido testigos silentes de la evolución de un poblado que nació con la apuesta de una vida mejor y que en la actualidad trabaja incansablemente por el mantenimiento de un rico legado que está más allá de las salchichas, las fresas con crema y las preciosas casitas a la usanza de la Selva Negra.

Muchos sabemos que la Colonia Tovar fue fundada por Agustín Codazzi y Ramón Díaz quienes tuvieron como fiador a Martín Tovar y Ponte, que donó las tierras para que un grupo conformado por 240 hombres y 151 mujeres viniesen a poblar una Venezuela que, para 1840 tenía muy poca población debido a los 20 de guerras. Lo que no todos estamos en conocimiento es que estos colonos -que en un 90% provino de la región del Kaiserstuhl, al suroeste de Alemania- sufrieron un gran decepción al ver que después de caminar 3 meses para llegar a lo que sería su hogar, las casas prometidas no eran más que unas pocas chozas en las que no cabrían ni la mitad de las mujeres. Aún así, no se amedrentaron y según nos contó Alexandra Collin (@collinxondra) –una chica encantadora y muy joven que lleva el Archivo Histórico de La Colonia Tovar- estos se organizaron y conformaron un sólido engranaje de trabajo cuyos vestigios permanecen presentes en las costumbres, creencias, gastronomía e incluso actividades económicas que se desarrollan en la Colonia.

En la actualidad, de las familias originarias se mantienen 22 apellidos: Bergman, Breidenbach, Collin, Dürr, Fehr, Frey, Gerber, Gerig, Gutt, Kanzler, Kohler, Müssle (Misle), Muttach, Pfaff, Rudman, Ruh, Schmidt, Schmuck, Stein, Strubinger, Then, Ziegler. Y la mayoría de los colonieros actuales son la 5ta y la 6ta generación de descendientes de aquellos. Los colonieros tradicionalmente, no son muy abiertos (por fortuna hay muy buenas excepciones) y conservan para sí cosas muy interesante que son fáciles de descubrir, si se pregunta sutilmente por aquí y por allá.

El pan de Yola Rudman es sencillamente adictivo
Por ejemplo, en nuestra visita pudimos pasear por los altos de la Colonia gracias Tita Rudman, coloniera de pura sepa y quien es dueña de unas cabañitas preciosas. Ella nos habló del delicioso queso o cuajada llamado Bibili Kaas. Este solo se vende entre semana, por lo que muy pocos turistas lo conocen. Es parte de esa tradición celosamente guardada. Otras cosas de las que nos enteramos es que los primeros colonieros se toparon con que en Venezuela no había todos los granos y hortalizas con los que ellos fabricaban sus alimentos, así que, muy hábilmente se adaptaron y echaron mano de lo que había y fue así como dejaron a sus descendientes delicias culinarias como el Prote (pan hecho con harina de trigo, ocumo molango y harina de maíz, sal y azúcar), Mais Törtchen (tortita de maíz que se hace en la temporada de cosecha) o el Kjompüra Kjeachli (tortilla de harina, agua, huevo, sal y cambur)

El Prote es un pan que lleva ocumo malango
Estos manjares que se conocen en las casas colonieras, no son parte del menú común los restaurantes del lugar, pero si quiere darle una probadita a algunos de estos ricos sabores autóctonos, puede irse hasta el puesto de Yola Rudman (sector San José, vía La Victoria) quien hace un delicioso pan artesanal hecho en horno de leña con la receta de su familia. Le advierto solo algo, se hará adicto a este pan de solo olerlo. 

Ahora, si usted es más como yo, y el desparpajo le acompaña, pues sáquele conversa a un coloniero, que con lo orgulloso que están de su herencia, a los 15 minutos se le olvida lo cerrado, y hasta puede que lo convenza de que lo lleve a comprar o a probar alguna de estas maravillas culinarias.

No solo de salchichas y fresas se vive
Una falsa creencia sobre la Colonia Tovar es que es un destino para ir en pareja, comer fresas, salchichas alemanas, dar unas vueltas y regresar a Caracas. Si usted acostumbra hacer esto, anote, que ha visto muy poco de lo que ofrece este lugar.

Los guías de Regenwald son muy divertidos
La gente de Regenwald Tours dotados con unos vehículos todo terreno ofrecen interesantes paseos por la Colonia y zonas aledañas. Particularmente, hice el tour “Algo más que un pueblo”. El paseo de más o menos una hora, tiene como centro el desenfado de unos muy guapos guías que además de romper corazones, divierten con sus ocurrencias, bromas y, por supuesto el conocimiento de su terruño. Este paseo incluye una visita a la Fábrica de Licores Müssle Wein, una oportunidad maravillosa para probar vinos dulces de fabricación artesanal, además de las jaleas, los licores y el vinagre que ofrece la familia Müssle. Recomendación: no haga lo que yo, COMPRE lo que le guste, no lo deje para después, me vine para Caracas con el antojo de Licor de Arequipe que es delicioso.

El recorrido continua por la zona agrícola. Sembradíos de duraznos y luego fresas, y una explicación muy ilustrativa del uso de la paja y el plástico para proteger el fruto, y de cómo por cada flor (es igual en las dos frutas) sale un fruto.  Particularmente me sorprendió lo bellos que son los duraznos en flor. El guía que tocó en el grupo que estuve, Peter, comentó que el 80% de la producción de duraznos de Venezuela se producen entre la Colonia Tovar y El Jarillo, asimismo nos animó a probar el “Jarillazo” un hibrido entre melocotón y durazno de gran tamaño y mejor sabor.  El paseo incluye varias paradas tanto para disfrutar del paisaje como para hacer compras varias (artesanías, flores, frutas, etc.)

Otros paseos que organiza Regenwald Tours: Huellas del Pasado (paisajismo, caminatas, arqueología y mucho jugueteo y bromas de los guías en los 4x4) y Divina Montaña (una experiencia ecológica de excepción)  Además hacen un full day a Puerto Cruz (min. de 4 personas y previa reserva), así como fogatas y parrilladas para grupos grandes.
Mirar la Colonia desde los cielos es lo que ofrecen desde unos años varías empresas Autana, Soaring Parapente, Vivatrek Tours y Parapentes Tandem Flüge.
@Vinocoloniero es Twitter de Müssle Wein 

Los vuelos son realizados con pilotos experimentados parten de Placivel, duran entre 10 y 15 minutos, y la persona va en un biplaza. No es necesario ser ducho en la materia, solo tener el valor o el espíritu aventurero para hacerlo (yo debí comprar la botella de Licor de Arequipe para atreverme, jejeje) Todas las empresas ofertantes de este paseo por las nubes exigen hacer reservación del servicio con antelación.

Otras actividades que pueden interesarles a las familias son las las de La Ballesta. Este restaurante de gran tradición en La Colonia Tovar ofrece, además, unas muy bien equipadas cabañas,  la posibilidad de probar su puntería y ser por unas horas la versión caribeña de Guillermo Tell en su campo de arco y flecha. Nos comentaron que también este lugar estaban por abrir un campo para correr motos de 4 ruedas, y que en ocasiones, sobre todo por época vacacional, ofrecen sus espacios para actividades como el Paintball.

Desconectarse por completo
Obviamente el verdor y la tranquilidad del lugar lo hacen propicio para desconectarse por completo, y en este sentido tanto Renacer Spa como La Vista Cabañas and Spa tienen opciones capaces de complacer incluso a los más exigentes.

Renacer Spa es un lugar cuya oferta esencial es la de equilibrar al visitante y proporcionarle una experiencia que le genere un estado de armonía y equilibrio interno capaz de mejorar salud, bienestar y hasta la belleza. Tienen frecuentemente promociones y planes de fin de semana que incluye masajes, envolturas, hidrataciones, tratamientos faciales, etc.

El Hotel Selva Negra es el más antiguo de La Colonia Tovar

La Vista Cabañas and Spa
es un lugar VIP. Son 7 cabañas de ocupación doble y un apartamento exclusivo. Ubicadas a tan sólo 10 minutos del centro del pueblo, en un lugar privilegiado rodeado de bosques, flores y manantiales pone a disposición tratamientos con equipos de vanguardia y productos como Spa Marine de Germaine de Capuccini. También tienen paquetes especiales para fines de semana.

Sin ser un spa, sin duda el Hotel Selva Negra es una estupenda opción para desenchufarse de la rutina. Con áreas en las que puede disfrutar toda la familia: piscina, parque infantil, áreas verdes, bar, restaurante y hasta sauna, este hotel, el más antiguo del pueblo, es un lugar muy completo. Además, la atención es excelente, la comida deliciosa y las habitaciones -que son temáticas- parecen ser parte parte de un cuento de los hermanos Grimm. Y es que comer con una vista maravillosa mientras un colibrí liba de las flores que están en la ventana a solo centímetros de uno, no tiene precio.

Vista de una de las cabañitas de Tita Rudman
Una opción muy diferente, pero igual de hermosa es la que ofrece Tita Rudman (0424.3406262/ titarudman@hotmail.com)  Tres acogedoras cabañas en lo alto de la Colonia, con TV por cable, cocina y pequeños jardines con parrilleras, conforman su propuesta de confort y desconexión. Ella es un encanto de persona con el don del servicio a flor de piel. Su hermana Magaly (04122631225) está por inaugurar un grupo de cabañas que, seguramente, tendrán el mismo ángel y la misma buena atención.

Muy cerca del pico Codazzi y a 800 metros del centro del pueblo, el Hotel Edelweiss, es otro de los hospedajes de gran tradición. En la actualidad han trabajado mucho en el mejoramiento de sus espacios, modernización de sus habitaciones y en tener un bar-restaurant donde se pueda pasar un buen rato. Durante nuestra estancia en la Colonia pudimos ver el partido de la Vinotinto vs. Chile desde su restaurante, y ni los gritos y los saltos de felicidad impidieron que la atención mermara.  

En fin, La Colonia Tovar da para todo. Nuestro pedacito de Alemania en Venezuela, ya no es solo un remanso de paz, es un lugar con una oferta generosa de diversión sana para toda la familia.


Tradiciones para no perderse

Bautizo, vida y muerte de Jokili. Ya he explicado que los carnavales alemanes empiezan el 11 de noviembre a las 11 y 11. Bien, pues el Jokili es el personaje que da vida a esta fiesta pagana que fue cristianizada. Como pueblo de raíces germanas, La Colonia, marca el inicio de esta festividad con el bautizo del Jokili. Estos arlequines de vestimentas rojas con cascabeles tienen máscaras aguileñas de madera, hecha para cada Jokili en particular. También llevan una soga anudada y en el otro extremo una vejiga de cochino, en forma de globo, instrumento con el que suelen golpear a los curiosos que los observan en esta festividad. La tradición se conoce en Alemania desde 1782, y en Colonia Tovar son los animadores de los jugos carnavalescos desde 1976. Los Jokili son una hermandad muy organizada con jerarquías bien definidas. Una cosa muy graciosa es que cada carnaval el Jokili que ha sido padre recientemente se viste de Cigüeña. El desfile de los Jokili puede ser disfrutado durante la celebración del Carnaval.

Lunes de resurrección. Sí. No me equivoqué, es LUNES de resurrección. Emulando una tradición del pueblo de los primeros colonieros, los actuales acostumbran ir a la Capilla de la Resurrección, donde se bendicen todas sus cosechas (alimentos, casa, carros, niños, etc.)  También comparten en un día de camping en el que prácticamente se hace un reencuentro entre vecinos.

Oktoberfest. Es una gran fiesta de tradición en Alemania. Se inició en 1810 con la celebración del matrimonio del príncipe Luis I de Baviera con Teresa de Sajonia. Como La Colonia es un poblado con raíces alemanas, la fiesta se celebra con el apoyo de la Embajada Alemana que tradicionalmente traen a Venezuela músicos y otros aditamentos para hacer del festejo algo lo más apegado a lo original. Nos comentó Ronald Gutman, presidente de la Cámara de Turismo de la Colonia Tovar, que este año la festividad va a ser en grande pues todos los comerciantes del pueblo han unido esfuerzos para hacer de la misma una gran celebración de interés turístico. En Oktoberfest además de correr cerveza por todas partes, también se realizan infinidad de juegos y competencias como la del leñador. Esta consiste cortar un tronco en el menor tiempo. Lo interesante de competencia es que resultan vencedoras, colonieras de la tercera edad. Obviamente, hay música alemana, muestras de la gastronomía, sorteos y presentaciones culturales.

San Martín de Tours (11 de noviembre). Este es el santo patrono de La Colonia Tovar. Se dice que fue un soldado romano que se convirtió al cristianismo y llegó a ser Obispo de Tours, Francia. Los primeros habitantes de la Colonia lo trajeron consigo pues él bendice a los viajeros. Esta festividad de visos religiosos, tiene una bellísima procesión en la que los pequeñitos del salen, casi al caer la noche, con lamparitas hechas de cartón (Laterne) y cantan canciones en alemán y en dialecto.  Es evento muy bonito, emotivo y colorido. Ese día se realiza también la Feria de las Flores, Frutos y Artesanías, en la que se otorgan premios a la excelencia de los productos que se producen en el municipio.

Comentarios

  1. Maravilloso reportaje, donde se demuestra que La Colonia Tovar tiene mucho por ofrecer a sus turistas. Así que "Con maleta en mano" nos vamos a La Colonia Tovar! @BookingColoniaT

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  2. genial tremendo reportaje provoca salir corriendo, solo te queria comentar que a veces cuando es epoca es bueno subir por san antonio por la via del jarillo que aunque es bien escarpada tipica via de rusticos ofrece alternativas al viajero, amen de evitar las tipicas colas. y claro que no dejes cuando puedas de visitar la casa del fondue que es un sitio pequeño pero realmente unico

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  3. Mil gracias por sus atenciones y por sus recomendaciones. Sigan haciendo cosas por este lugar maravilloso que tienen, para más y más gente quiera ir a conocerlo

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  4. Gabriel, qué buen comentario!
    Y qué buen dato... Gracias por compartirlo.

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  5. Muchas gracias por tomarse el tiempo de escribir su experiencia, justo lo que estaba buscando. Saludos

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  6. Excelente articulo exacto lo que buscaba referente a la colonia tovar.te felicito

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    1. Larissa mil gracias por acercarte a leerme. Esto lo hice con mucho cariño por la Colonia y hasta me lo publicaron en una revista. Tengo que actualizar el blog y hablar de mi experiencia en Inglaterra.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Jose de Barquisimeto22 de octubre de 2016, 12:50

    hermoso reportaje de este hermosisimo lugar, y eso que solo fuiste un dia jejeje, , yo tambien estoy enamorado de La Colonia Tovar, gente extraordinaria que conserva sus tradiciones idioma costumbres y sobre todo sus valores ( el valor del trabajo y de la hospitalidad y la educacion), felicitaciones Perla. PD: es verdad no dejen nada para comprarlo despues, compren al momento,compren y coman de todo, regalenle a sus familiares y amigos algun detalle de la colonia tovar y se los agradeceran eternamene

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  9. Hola José... Tengo que actualizar mi blog... pues tengo lugares de dentro y fuera de Venezuela nuevos. Mil gracias por tu comentario, y si tienes datos pásalos

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